DECLARACIÓN DE FE Y PRINCIPIOS


Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Toda la Escritura, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, son la Palabra inspirada de Dios (2 Timoteo 3:16-17). Contienen la revelación completa de Dios para la salvación del ser humano. Reconocemos a la Biblia como autoridad final para el ejercicio de la fe y la conducta cristiana.

Creemos en un solo Dios (Deuteronomio 6:4), creador de todas las cosas.
Quien es Uno y Trino (Tito 3:4-6). El cual existe eternamente en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo Jesucristo, y Dios Espíritu Santo.

Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, Mesías prometido al mundo que fue concebido por el poder del Espíritu Santo en el vientre virgen de María (Gálatas 4:4; Mateo 1:18-25). Creemos que murió en una cruz, en sacrificio perfecto por nuestros pecados de acuerdo con las Escrituras (1 Pedro 3:18; Filipenses 2:5-11). Que resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo donde fue entronizado a la diestra del Padre en majestad, ejerciendo dominio y autoridad sobre toda la existencia (Efesios 1:17-22).

Creemos que el Espíritu Santo es Dios. Su ministerio es el glorificar al Señor Jesucristo y hacer consciente de pecado y regenerar al pecador, llevándole a creer en Cristo. Bautizando al creyente dentro del cuerpo único que es la Iglesia (Efesios 4:4-5), de quien Cristo es la cabeza (Efesios 1:22-23) El Espíritu Santo mora, guía, instruye, llena y da poder al creyente para que lleve una vida consagrada y piadosa (Juan 14; 16).

Creemos que el ser humano, varón y mujer, fueron creados por Dios a su propia imagen, ambos sexos poseen la misma dignidad intrínseca que los constituye como imago Dei (Génesis 1:27) Creemos en la dignidad de la vida de todos los seres humanos desde la concepción (Salmo 139:13-16) y hasta su muerte natural (Éxodo 21:22-24)

Creemos que el ser humano cayó en pecado, transmitiéndolo a su descendencia (Génesis 3). Toda la raza humana, por ello, está perdida (Romanos 3:23), y sólo mediante el arrepentimiento, la fe en Jesucristo, y la regeneración del Espíritu Santo, puede obtenerse la salvación y la vida
eterna (Romanos 3:23-26; 2 Timoteo 1:9-10) (Colosenses 2:13-15) y que esa victoria se experimenta de manera dinámica en el presente a través de la oración, el testimonio y la Palabra (Apocalipsis 12:10)

Creemos en la vigencia de todos los dones espirituales (Romanos 12:6-9; 1 Corintios 12:4-11) y de todas las funciones delegadas por Cristo a la iglesia (Efesios 4:11) como herramientas eficaces para llevar adelante la misión de la iglesia en el mundo

Creemos en la familia de acuerdo con el diseño de Dios. Constituida por un hombre y una mujer unidos en matrimonio heterosexual, monógamo (Genesis 2:24). Creemos que la familia es el pacto de ética social por
excelencia y núcleo fundamental sobre el cual se debe articular la sociedad.